CONSTRUIR UNA IMAGEN

En los trabajos que estábamos haciendo destacamos la relación entre la figura y el fondo como principio para resolver la composición de las ilustraciones.
Es bien cierto que esa relación es muy importante y las tensiones que surgen entre la figura y el fondo son fundamentales en la construcción de una imagen.
Pero cuando la imagen es más compleja, las relaciones entre los diversos elementos crean fuerzas y tensiones entre ellos que pueden establecer varios planos por delante de lo que podríamos considerar fondo.


Cuando la complejidad de nuestras imágenes crece, debemos estudiar las relaciones, las tensiones y fuerzas para así definir la composición general.
El lápiz y el papel, y la técnica de dibujo con trazo largo y suelto, son nuestros mejores aliados para realizar los croquis y esbozos con los que vamos a definir nuestra composición. 
Si recordáis, los primeros días del pasado trimestre (allá por enero) usábamos esta técnica para el diseño de los personajes a partir de las historias escritas que habíamos utilizado para ser ilustradas.

El primer paso siempre es capturar esas imágenes que nos vienen a la mente al pensar en un motivo. 
El pensamiento humano se basa en la imagen, cuando pensamos en una hormiga no lo hacemos en H-O-R-M-I-G-A, ni en ningún concepto abstracto. Muy al contrario, "vemos" una imagen, esta puede ser un recuerdo de un dibujo o de una fotografía, o bien el recuerdo de una experiencia con el animal de ese nombre. Nuestra mente "proyecta" la imagen de una hormiga caminando por la mesa o la de un hormiguero cuyo tamaño nos sorprendió o bien el simpático recuerdo de la pequeña y forzuda protagonista de una serie de dibujos animados. Pero a nuestra cabeza no llega el nombre "La hormiga atómica" sino el dibujo de un pequeño insecto con sus formas humanizadas, musculado y con casco.
Pues de esa fuente del "pensamiento visual" es de donde debéis beber para trazar vuestros primeros croquis cuando afrontáis un trabajo gráfico. Claro que es correcto, y necesario, documentarse. En el caso de vuestro trabajo, lo primero será leer la fábula de Esopo titulada "La cigarra y la hormiga".

Pero luego papel (solo por una cara) y lápiz (siempre un lápiz blando de la gama B). Y un dibujo de grandes trazos, sin detalles, que busque captar el fugaz instante en que la inspiración ilumina en vuestra cabeza las "ideas gráficas". 

  "Que la inspiración os pille trabajando, con el lápiz en la mano y un papel delante"

No se borra, se dibuja una imagen al lado de otra, y todas contribuyen a que el trabajo avance. Incluso las tentativas fallidas, y descartadas en un principio, pueden ser rescatadas más tarde y aportar soluciones a la imagen definitiva.



Poco a poco todo va tomando forma y se nos ocurre una determinada disposición de los elementos. 
En los ejemplos que os pongo más arriba el saltamontes-cigarra siempre está por encima de la hormiga. No tenía por qué ser así, pero algo me decía que esa era la disposición buena. Pero fijaos, mucho antes de pensar en lo alto a la cigarra y abajo a la hormiga, mi cabeza veía la escena. Y entre las muchas escenas que es posible "sacar" de la fábula, elegí este "primer encuentro". El momento en que, una hormiga trabajadora se sorprende, y también se enfada un poco, con la fanfarrona cantante que ve subida a una flor. 
Es curioso, en ningún momento Esopo describe esta imagen, este encuentro no existe en la fábula original. ¿Por qué me viene a la cabeza entonces?
Es bien sencillo, cientos de ilustradores han dibujado este momento y mi cabeza lo ha registrado, ha aprendido a ver la fábula como un enfrentamiento de la cigarra y la hormiga. Y en enfrentamiento es eso: una frente a otra.
Pero, aún establecido que va a ser un dibujo donde la hormiga se "enfrenta" a una cigarra subida en lo alto, las soluciones pueden ser muchas, muy variadas y muy diferentes.


Y aquí vienen en nuestra ayuda los patrones compositivos, que son las disposiciones más útiles a la hora de organizar los elementos en el plano de la imagen. Como podéis ver en la lámina de arriba, con frecuencia esos patrones son formas geométricas. Vemos una simetría con una "línea invisible" como eje dividiendo la imagen (el más puro enfrentamiento). Luego una composición triangular, que marca "a fuego" la jerarquía del personaje elevado sobre la amplia base de hormigas currantas. De las tres composiciones de abajo, dos se resuelven con una tensión diagonal (aunque en un segundo plano también está actuando nuestro triángulo). la de la izquierda abajo es una composición radial que se aprovecha esa misma disposición en la flor.

Hay muchas más posibilidades y seguro que podéis explorarlas. 
Después de un buen rato esbozando composiciones y de repasarlas luego, una de ellas será vuestra preferida. Dedicad a esta vuestro trabajo. No es preciso trabajarla como un dibujo definitivo. Al contrario, una vez definida pasaréis al diseño de los personajes y a trabajar los fondos. Pero siempre tendremos en cuenta la pauta general de la ilustración que hemos trazado en los esbozos de composición.

Nuestra ilustración va a incluir texto. Puede ser un párrafo de la fábula o bien un título, o las dos cosas.
Integraremos el texto en la ilustración usando "cajas de texto" que son recuadros con los que reservamos espacios en la composición.

Esbozo de composición que incluye cajas de texto y una viñeta para enmarcar la escena.

Bueno, ahora ya tenéis todos los datos, pautas y pasos del proceso de construcción de vuestra ilustración.

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