ABSOLUTAMENTE ROMÁNTICA
Este tercer trimestre el grupo de 3ºB está estudiando la imagen en movimiento y, pese a que trabajamos desde la animación más artesanal a los videoclips, el cine es nuestra referencia fundamental.
La programación "comprimida" propia de una asignatura con sólo dos horas semanales, nos deja poco espacio y este lo dedicamos a los orígenes del cine y, a lo más, llegamos hasta las vanguardias de los años veinte y treinta. Pero los últimos días del trimestre siempre programamos una película.
La programación "comprimida" propia de una asignatura con sólo dos horas semanales, nos deja poco espacio y este lo dedicamos a los orígenes del cine y, a lo más, llegamos hasta las vanguardias de los años veinte y treinta. Pero los últimos días del trimestre siempre programamos una película.
Bien, como estos extraños días nos dan esa posibilidad, vamos a recomendar alguna película más.
Una película sobre el romanticismo
En Suiza, a principios del "no verano" de 1816, una villa a orillas del lago Leman sirvió como refugio al poeta inglés Lord Byron. Él la bautizo como Villa Diodati y reunió en ella a un puñado de amistades entre las que se encontraba la escritora Mary Shelley, su marido el poeta Percy Bysshe Shelley y John William Polidori, escritor y médico personal de Byron.
Una película sobre el romanticismo
En Suiza, a principios del "no verano" de 1816, una villa a orillas del lago Leman sirvió como refugio al poeta inglés Lord Byron. Él la bautizo como Villa Diodati y reunió en ella a un puñado de amistades entre las que se encontraba la escritora Mary Shelley, su marido el poeta Percy Bysshe Shelley y John William Polidori, escritor y médico personal de Byron.
El "no verano" 1816 fue un extraño periodo de tiempo. Un año antes había explotado en Indonesia el volcán Tambora. La materia lanzada al aire cegó los cielos de gran parte del mundo dando lugar a un "invierno volcánico".
Los efectos de la explosión hicieron que el año siguiente, 1816, fuera "el año sin verano" y el más frío en cinco siglos.
Todo esto no era conocido en Europa, pero si lo que trajo consigo: el frío, los largos periodos de tormentas y la falta de sol en un cielo ennegrecido que, a veces duraba tres días seguidos.
Lord Byron escribió entonces su poema Darkness:
"Tuve un sueño, que no fue un sueño.
El sol se había extinguido y las estrellas
vagaban a oscuras en el espacio eterno.
Sin luz y sin rumbo, la helada tierra
oscilaba ciega y negra en el cielo sin luna.
Llegó el alba y se fue.
Y llegó de nuevo, sin traer el día.
Y el hombre olvidó sus pasiones
en el abismo de su desolación(..)"
Este fue el marco espacio-temporal en el que este grupo de amigos, respondiendo a una propuesta de Byron, darían nacimiento a una serie de obras de terror pioneras del género:
Mientras que el texto de Byron se quedó en un simple borrador (y aún así es interesante); Polidori escribió "El Vampiro", inspirado en el propio Byron, obra que abrirá el subgénero de estas criaturas de la noche.
Pero fue Mary Shelley quien escribió la obra con mayor recorrido. Su texto fue el origen de la novela Frankenstein. Al año siguiente se publicaría en Londres sin que en la portada apareciese el nombre de la autora porque, además de ser mujer, tenía sólo diecinueve años.
Pero fue Mary Shelley quien escribió la obra con mayor recorrido. Su texto fue el origen de la novela Frankenstein. Al año siguiente se publicaría en Londres sin que en la portada apareciese el nombre de la autora porque, además de ser mujer, tenía sólo diecinueve años.
“Una
desapacible noche de noviembre contemplé el final de mis esfuerzos.
Con una ansiedad rayana en la agonía, coloqué a mí alrededor los
instrumentos que me iban a permitir infundir un hálito de vida a la
cosa inerte que yacía a mis pies. Era ya la una de la madrugada; la
lluvia golpeaba las ventanas sombríamente, y la vela casi se había
consumido, cuando, a la mortecina luz de la llama, vi cómo la
criatura abría sus ojos amarillentos y apagados. Respiró
profundamente y un movimiento convulsivo sacudió su cuerpo”.
Con todo este "materia biográfica" Gonzalo Suárez, el gran director de cine asturiano, construye una obra maestra.
El guion es, en sí mismo, un texto literario totalmente recomendable. La dirección de actores es soberbia, así como la fotografía, la música y la localización de los escenarios. El palacio veneciano de Byron, que el director recrea en la película, es una imagen ya elevada al culto. Asturias es, una vez más en la obra de Suárez, el marco de varias escenas memorables, como la rodada en la playa llanisca de Borizu con un montaje de planos magistral.
Os pongo, además, los textos escritos por Mary Shelley, Polidori y Lord Byron de los que hemos hablado.
