UN FONDO A PARTIR DE UN DIBUJO

Damos un paso más. Gracias al esfuerzo y al trabajo que much@s estáis haciendo, nos atrevemos a ir un poco más adelante en el proceso de trabajo de las imágenes para las ilustraciones. 

En este caso vamos a trabajar dibujos para montar con ellos un fondo. Como siempre nuestro método es mestizo, porque incluiremos fotografía también. La fusión es la regla, todo lo que está vivo es resultado de la mezcla.

Utilizaremos todos los medios gráficos que tengamos a nuestro alcance. Así que lo primero será hacer un safari por nuestra casa. Me explico, si tenemos una caja de cartón vacía o algo parecido, la cogemos y luego vamos a mirar los cajones, armarios y todos los lugares de casa donde podríamos tener material de dibujo o pintura de otros cursos. Nos vale todo, lápices de colores, ceras y otras barras de color, pinceles, rotuladores...

Una vez que tenemos los materiales, los vamos a probar sobre unas hojas de papel buscando los más idóneos para nuestro trabajo. En mi caso voy a dibujar unas matas de hierba, en realidad unas texturas con trazos agrupados en manojos, Le damos un ritmo a las líneas, buscando el gesto y que el bloque tenga, a la vez, una disposición armónica y un cierto dinamismo. Se trata de lograr una forma a partir de un trazado regular prestando atención al acabado de cada línea y, por supuesto, al efecto general del conjunto de trazos. La postura corporal es importante, acordaos de las clases de tinta y pincel. El brazo se mueve desde el hombro y la mano ha de recorrer el trazado con libertad y desahogadamente. El gesto natural, no forzado, tiene como resultado un bello dibujo. 

Debemos de probar una y otra vez porque no podemos corregir y se trata de lograr algunas soluciones adecuadas de entre unos cuantos intentos. Cada vez que repetimos el trazo, lo mejoramos al aprovechar las anteriores experiencias y evitar los errores observados. Como siempre, es precisa una atención activa en el momento de dibujar. Debemos de ser muy conscientes de lo que estamos haciendo, de nuestros fallos y de los gestos que tienen un resultado correcto para evitar los primeros y repetir los segundos en los nuevos trazados.

Una vez con el material base, lo importamos al ordenador y vamos a trabajarlo con el GIMP. 

Como veis son bloques de trazos y los vamos a montar para conseguir "matas de hierbas". jugaremos a duplicar y a modificar dimensionalmente los dibujos originales.

Repetiremos los bloques para montar otros mayores:

Quitamos el blanco a un bloque de trazos al que, previamente, le hemos añadido el Canal Alfa en Capa/Transparencia. Luego usamos la herramienta Duplicar la capa en el recuadro que aparece al clicar sobre la miniatura de la capa (ventana derecha del GIMP) y montamos los bloques para hacer uno mayor ajustando el tamaño tanto en longitud como en altura de cada bloque según las necesidades. 

Y, por supuesto, procedemos a variar su color en función de su "nueva condición de hierbas" ya que, mientras los dibujábamos, solo nos interesaba el trazo y la textura que conseguíamos. Para ello usamos un poco todas las herramientas de Colores, en especial Tono y saturación, Brillo y contraste, Balance de Color y Colorear.

Duplicar, recortar y montar para ir dando cuerpo a la "mata". Como siempre se trata de aplicar el método de prueba y error, No existe una fórmula fija. En arte nunca funciona el aplicar una receta de manera rígida. Es necesaria una "atención activa" sobre los cambios y una selección de aquellos pasos que dan un resultado adecuado.
Todo lo que podéis ver aquí no son sino ejemplos que pretenden motivar y proponer soluciones, pero de cada cual depende "idear" una forma personal de resolver cada propuesta.

Sin embargo, puedo atreverme a explicar algunos pasos que resultan útiles y ayudan en la mayoría de los casos. 

En primer lugar, es conveniente guiarse por la naturaleza gráfica del dibujo original. Según sea la dirección del trazo, su grosor, la textura del bloque recortaremos y añadiremos, siempre a favor de ese trazo y textura.

Funciona bien superponer bloques y desplazarlos luego un poco para lograr mayor espesura. También suele funcionar usar la opacidad (la barra azul de arriba en la ventana derecha del GIMP) para dar más o menos transparencia a cada bloque durante el montaje.

Pero este es un trabajo para explorador@s y no hay ningún mapa del territorio a explorar. Así que es preciso atreverse, observar de forma crítica cada paso y valorarlo como útil o no para continuar con el siguiente.

El éxito está en insistir y en no olvidar el objetivo. En este caso la idea es lograr una forma vegetal, conseguir la forma, el volumen, el acabado de una mata de hierba. 

Vamos a utilizar la pequeña mata que aparece en este último GIF para replicarla y hacer una mata frondosa y grande, Vamos a utilizar el color para diferenciar un primer plano, un plano medio y un plano posterior y lograr así el volumen.

Es un trabajo largo y duro, que obliga a mantener una prolongada atención. Es preciso que, durante el proceso, la sensibilidad se imponga sin decaer en ningún momento. Y es un prolongado proceso, en este caso son treinta y una capas las necesarias para lograr el efecto buscado. Aunque tanto trabajo no se aprecie en el GIF ya que este se hizo con la intención de destacar el crecimiento de la imagen y hacer más visible el proceso de construcción.

Como siempre en arte se trata de ir un poco más lejos. Cuando parece que se ha llegado a una solución interesante es el momento de forzar la máquina y dar un paso más.

En este caso cogemos la mata hecha de matas y la usaremos como módulo para una mata mayor. Composición y tratamiento del color para lograr profundidad y ese efecto de frondosidad que buscamos desde el principio. ¿Os acordáis del pequeño dibujo a tinta con el que habíamos empezado?

Una vez construida la forma le añadimos un suelo tratado a partir de una fotografía, pero eso ya sabemos hacerlo.

Vamos a tratar los pasos de forma un poco más pormenorizada.
Partimos del dibujo, en este caso realizado a tinta china. Coloreamos, duplicamos y desplazamos las capas, todo para conseguir un acabado con más cuerpo y mayor complejidad. Para acabar eliminamos el blanco y lo exportamos en PNG cuidando Guardar el gamma al hacerlo, lo que garantiza la transparencia del fondo y nos ayudará al utilizar la imagen en el posterior montaje.

La segunda parte consiste en sumar varias copias de la mata de hierba conseguida (duplicando la capa) y componer una imagen solapando esas capas y modificando sus colores en función de su posición. En este caso la composición es sencilla y consigue un efecto macizo y compacto. Como el trazo base tiene un movimiento ondulado que se trasmite a la misma mata, el contraste con la composición estática funciona bien. Pese al peso del conjunto el ritmo de las ondas dota de un movimiento muy sicodélico a la imagen.

Añadimos dos fotografías tratadas para el suelo y el cielo y ya tenemos un fondo expresivo con muchas posibilidades.

Una de estas posibilidades es un GIF animado que nos sirve para cerrar este intento de profundización en el trabajo por capas en el GIMP a partir de dibujos resueltos con diversas técnicas analógicas.